Parte 3
Victor
— ¡Por favor, Vicente, piensa con calma! – suplica el otro con voz preocupada y temblorosa — Ya sabes lo que esto significa para nosotros... Hay un acuerdo y todos participan...
- ¡Oh! ¡Que se jodan todos! – gritó Vicente — Ya no me importa nada de esto, ya lo perdí todo… – escuchamos golpes y Enzo abrió un poco la puerta, sólo un resquicio — No podemos seguir viviendo bajo las órdenes de esa familia – su voz estaba llena de ira y enojo – ¿Saben lo que ese hijo de puta les hizo a mi nieta y a mi hijo?
— Lamentablemente tu nieta terminaría así, Vicente... Y tu hijo también estuvo metido en otras cosas... Por favor, no te hagas el inocente.
— Entonces estás de su lado, ¿no? – Escuché una silla estrellarse contra la pared — Puedes irte, yo me vengaré solo.
— Y realmente lo harás... Vine aquí para intentar hacerte entrar en razón, pero como no quieres... Estás solo en esto, Vicente. No tendrás mi apoyo ni el de otros asociados.
— ¡Vete!... Huye, maldito cobarde... – gritó.