Adina se quedó atónita.
‘¡La crié durante cuatro años para nada! Ahora que tiene a su papá, ¡se olvidó totalmente de mí!’.
‘Supongo que es verdad cuando la gente dice que un padre es el primer amor de una hija…’.
Ella torció los labios y bajó a buscar a Alden. Cuando se dio cuenta de que seguía leyendo hasta tan tarde, le dijo con impotencia: "Al, deberías esperar a ser mayor para leer libros tan complicados. Deberías leer libros apropiados para tu edad".
Llevó a Alden al piso de arriba. "Se está haciendo tarde. Ve a bañarte y a descansar un poco. ¿Quieres que te ayude?".
Alden se apresuró a sacudir la cabeza. "No, gracias. Puedo hacerlo yo mismo".
Se llevó un cambio de ropa al baño y salió diez minutos después. Tenía el pelo mojado por la ducha, lo que le daba un aspecto de niño bueno.
Adina lo llevó a su habitación y le dijo suavemente: "¿Quieres que te cuente un cuento antes de dormir?".
"Está bien".
Adina agarró el libro que estaba sobre la cabecera de su cama.
Era un