La expresión facial fría y dura de Duke ya no traicionaba ninguna emoción, pero apretó la mano de Adina con tanta fuerza que Adina sintió el dolor.
Ella sabía que él lo lamentaba y lo lamentaba. El insoportable pasado fue alguna vez su pesadilla.
Por suerte ya se habían despertado de la pesadilla y ya todo había terminado.
—Quiero ver a Rowan —dijo Adina.
Todo el mundo levantó la cabeza y la miró. Sus ojos estaban llenos de sorpresa y discordia.
Duke incluso frunció el ceño y lo descartó.
—NO.
Adina se dio la vuelta y lo miró con una mirada tierna y decidida.
—Lo estoy haciendo bien. Ya no temeré al pasado. Quiero conocer a Rowan porque quiero saber algo de información sobre el grupo detrás de los chips inteligentes. Dimos nuestra palabra de que eliminaríamos toda la oscuridad y la despedazaríamos por completo.
Duke la miró fijamente durante un rato antes de finalmente decidirse.
—Iré contigo.
Esta vez Adina no se negó. Ella solo asintió.
Ninian miró a Everett