Elliot le dedicó una sonrisa amable y su mirada se llenó de determinación, voluntades y coraje.
—No tengo miedo —dijo en voz baja con una leve sonrisa.
Estaban dispuestos a sacrificarse por la nación y no se arrepintieron de morirse.
En ese mundo oscuro y gris con el clamor silencioso, la gente corría por todas partes, mientras la policía los detenía sin sentido.
Había armas apuntándoles a los dos, y estaban inmovilizados en el suelo. Sin embargo, no tenían miedo. Se miraron a los ojos como si sus acciones generaran un valor ilimitado.
La cámara se movió lentamente hacia arriba y la luz apareció despacio en el cielo tenue y oscuro.
El sol salió por el este, y la esperanza nació de nuevo. Su sociedad fría, ridícula y oscura sería engullida por una luz.
……
La grabación en el sitio transcurrió sin problemas.
Después de que el director gritara
—¡Corten! —se reunió con otros directores asociados frente a la cámara y comenzó a discutir los detalles.
Ninian rechazó la a