Capítulo 1059
La persona que entraba era Adeline.

Sostenía un juego de desayuno y se sorprendió un poco cuando vio a las personas en la sala.

—Adeline, estás aquí.

Adina se incorporó con una sonrisa y la saludó.

Adeline no se atrevió a entrar. El hombre más alto de la sala emanaba un aura fría, y los niños tampoco parecían fáciles de tratar.

Se acarició la nariz con prisa y dijo:

—Anoche preparé un poco de sopa de pollo que repondrá tus niveles sanguíneos. Traje esto solo para ti. Por favor, bébelo mientras esté caliente.

Adeline sacó la sopa de pollo y la puso sobre la mesa.

Adina solo había comido un tazón de avena por la mañana, por lo que sintió un poco de hambre. Bajó la cabeza y bebió un poco.

—Gracias, Adeline —dijo con una sonrisa.

Hizo una pausa por un momento antes de continuar.

—¿Cómo está Grapie?

Ante la mención del niño, Adeline se emocionó mucho.

—El médico dijo que, si recuperaba la conciencia en veinticuatro horas, estaría oficialmente fuera de peligro.
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP