Lucy, la ahora señora Forrest entró en la oficina de su hermano como alma que se la lleva el diablo. El muchacho con una imponente y soberbia postura la miró con cierta lejanía y molestia.

_ Estoy ocupado, a que se debe tu intempestiva visita? ya te cansaste de molestar a tu esposo que ahora vienes a molestarme a mí? ._ sonrió.

Ella golpeó su bolsa de diseñador sobre el elegante escritorio de James.

_ ¡Dime que lo que me ha dicho nuestra madre no es verdad! _ dijo furiosa.

El hizo mueca como sonriendo y la miró tranquilamente.

_ No tengo idea de lo que hablan ustedes, quieres que adivines? ._ sonrió socarrón. _ estoy ocupado Lucy, ve de compras por ahí y no me molestes con tus tonterías.

Ella lo miró fijamente y apretó los labios.

_ ¿Vas a ver a Anna, no?._ espetó._¡ A tí esa empresa que dices que vas a adquirir, te interesa m*erda! ... ¿Acaso te volviste loco?

El la miró y le sonreía de manera burlona.

_ Ah! era eso..._siguió leyendo._ ¿Desde cuándo te importa lo que hago o dejó de