Atracción Indomable. Capítulo 8: Una propuesta para repetir
Las cuarenta y ocho horas se terminan y Diane siente que su cuerpo está a punto de partirse en miles de pedacitos, no es sólo que la herramienta de Ferdinand sea una maldita monstruosidad, sino que la intensidad y la manera de moverse… de despertar cada una de sus fibras y todo lo que le hizo.
¡Por Dios, lo que le hizo!
Cae en la cama jadeante, con el cabello desparramado por la almohada y el sudor cubriendo su cuerpo, Ferdinand cae igual de exhausto no porque no haya hecho esto antes, sino porque Diane es demasiado demandante e insaciable.
—Siento que me falta agua —dice ella con los ojos cerrados. Ferdinand se pone de pie para ir por agua para ella y cuando llega a su lado, Diane lo puede ver en gloria y majestad.
«Maldición, el hombre acabó conmigo en dos días y aun así se me hace agua la boca».
Ferdinand sonríe porque ya aprendió a reconocer sus expresiones y sabe que está pensando en las mil maneras que podría estar con él de nuevo. Ella recibe la botella feliz, bebe la mitad y c