Capítulo 14

Ya en la mansión de los Freeman, Dainah estaba impresionada por la cantidad de lujos a los cuales se estaban sometiendo estás personas, primero, la enorme mansión, valorada por encima de los quinientos mil billones de dólares, una locura total. Sin embargo, aquello que más tenía impresionada a Dainah, era la cantidad de naturaleza que había en la mansión, un enorme árbol en medio de la sala principal. Una pecera gigantesca que eran las escaleras que iban hasta el segundo piso. Y les recibieron unos hermosos Golden Retriever sobre todo a Stewart.

―Ellos son tus hijos ―respondió su padre al verle extrañado acariciando a los animales que le reconocieron y fueron a saludarle con tanto cariño―. Son Floppy y Gustav.

―Hola chicos ―les saludó con cariño Stewart, estos se emocionaron mucho más. Dainah que estaba cerca de él y era una amante desde nacimiento a los animales, empezó a acariciarlos también y ellos se dejaron muy diligentemente, los dos estaban muy emocionados.

―Buen