—¿Dónde está David ahora? —preguntó Julia preocupada.
En ese momento, Lucía no sabía cómo responderle.
No hacía más que dirigir su mirada a lo lejos.
Julia seguía su mirada y vio el cuerpo de David.
Se demudó:
—¿Quién lo ha matado?
Cuando Lucía quería hablar, Miguel interrumpió:
—He sido yo.
—¿Cómo?