—Ese hijo de puta de Miguel… tarde o temprano acabaré con él. Jamás me habría imaginado que podría traer a tantos luchadores expertos. ¿Sabes quién le ayudó? —preguntó.
—No tenemos ni idea…
—Parece que ese Miguel es un tipo de recursos. Lo he subestimado —dijo Luis culpándose a sí mismo.
—Luis, cre