Al día siguiente (Domingo):
«¿Por qué no habré cerrado la cortina?» me reclamo mientras llevo una de mis almohadas a mi rostro para intentar cubrirme del sol, pero es inútil seguir durmiendo… ya me desperté y volver a conciliar el sueño es todo un reto para mí. Abro las sabanas entre mis quejas lanzo la almohada a un costado y me levanto de la cama para como cada mañana ir a la cocina por mi té.
Muevo mi cabeza de un lado a otro intentando descontractu