Clayton miró a Nicole y se rio. "Se te ocurrieron cientos de formas de molestar a Leroy, ¿eh?".

Los ojos de Nicole se curvaron en bonitos arcos mientras sonreía. "Él tiene un temperamento extraño que a veces necesita ser controlado".

Clayton asintió de acuerdo.

Tan pronto como salieron, Toto los saludó.

"Señorita Stanton, ¡finalmente salió! Al Señor Ferguson le preocupa que tenga hambre porque usted no ha comido nada esta mañana. Un hombre como él, tan atento, amable y rico, es realmente una especie rara…”.

Nicole puso los ojos en blanco y miró a Toto con una mirada de advertencia.

"¡Entonces él puede extinguirse!".

Toto retrocedió y sentía ganas de decir algo.

Él miró a Clayton, tosió y caminó entre ellos para separar a Nicole y Clayton.

Los tres caminando juntos era un espectáculo extraño. Las personas a los lados eran altos y delgados con una apariencia sobresaliente, mientras que el del medio era un obstáculo bajo y gordo.

Toto no se dio cuenta de que arruinaba una hermos