En ese momento de confrontación, la situación cambió. Unas nubes oscuras se cernía sobre el mar, y éste parecía excepcionalmente tranquilo a pesar de la tormenta que se avecinaba.
Parecía presagiar la intensa situación que estaba a punto de suceder.
En el silencio sepulcral de la confrontación, la atmósfera fría y pesada era extremadamente tensa y peligrosa, como si fuera a arder a la menor chispa.
Estos eran piratas entrenados que matarían sin pensarlo dos veces.
Nicole era solo una superviviente varada aquí.
Sin embargo, ella no mostraba el más mínimo temor y no le temblaban las manos al sostener el arma. ¡Apuntó con el arma al pirata que estaba pisando para asegurarse de que él no se atreviera a luchar!
Levantando la mirada, observó las docenas de pistolas que la apuntaban con una mirada firme y serena.
La complexión de Nathaniel se volvió miserablemente pálida al presenciar esta escena.
Sus piernas no podían evitar quedarse flácidas mientras se desplomaba involuntariamente