A Mitchell le dolían los ojos.

En este mundo, seguramente la única persona que extrañaría a Angie era Chance.

Mitchell rápidamente se agachó y tranquilizó a Chance con paciencia y suavidad.

“Eso no pasará. Siempre serás el Joven Amo de la familia Ferguson. Sin importar quién sea la nueva esposa de tu padre, eso no cambiará quién eres. Chance, no tengas miedo. Aunque tu padre parece ser muy estricto contigo, no escogerá a una mujer que te trate mal. Considerará muchos aspectos antes de casarse con alguien".

Mitchell no sabía si Chance podía entender lo que decía, pero hizo lo mejor para explicárselo con claridad.

Ninguna de las mujeres de la lista tenía mal genio ni era mala.

De lo contrario, Mitchell no las hubiera seleccionado.

Sin embargo, aún pensaba que Chance, quien tenía los ojos enrojecidos de llorar, era lamentable.

Si Eric le prestara más atención, este niño no sería tan inseguro.

Chance lloraba mientras abrazaba a Mitchell.

De repente Eric empujó la puerta