Ava Janssen

New York

La entendía mejor de lo que ella podía pensar, si yo pasé justamente por eso mismo y era algo que nunca me atrevería a desearle a nadie, pobre Ariana siendo una chica tan linda, agradable y hermosa y que estuviera pasando por esto simplemente era terrible. En ese momento comenzó a llover más intensamente y caían demasiados relámpagos, lo que hacía muy peligroso que estuviéramos en el parque.

–Ary vamos. Tenemos que salir de aquí, es peligroso nos puede caer un rayo.

Todos los árboles que estaban cerca eran el peligro más inminente, así que le insistí, necesitábamos salir con urgencia de esa zona.

–No te preocupes Ava, gracias por acompañarme un rato. Vete a descansar, no tienes que estar aquí soportando mis dramas tontos, no es tu obligación.

–No me hagas enojar, vas a venir conmigo Ary y no está a discusión pues si piensas que te dejaré aquí así como estás y con peligro de que te mate un rayo estás muy equivocada.

Me puse de pie obligándola a que hiciera lo mism