Capítulo 6 Celebración del divorcio
"Buenos días, Evan. Te quiero".

Evan sonrió en su sueño al escuchar a Shantelle repetir aquellas palabras. Ella nunca se cansaba de expresar lo que sentía. En su sueño, él no respondió, pero sintió la calidez de esas palabras en su corazón.

De repente, escuchó el zumbido de su teléfono. Era su despertador.

"Shanty, ¿puedes apagar la alarma, por favor? Quiero dormir más. Es sábado…", gimió Evan en sueños. "Shants. ¿Shanty?".

Abrió sus ojos y se dio cuenta de que estaba llamando el nombre de su esposa. Se incorporó y se giró hacia el lado vacío de la cama. Entonces, su mirada se posó en la mesilla de noche. Cuando vio los papeles del divorcio y la carta que ella escribió, recordó de nuevo que Shantelle ya se había ido.

"Cierto. Se fue…", dijo Evan en voz baja. Pensó de nuevo en que se suponía que éste era su momento más feliz. Era libre. Todo lo que tenía que hacer era formalizar el divorcio y sería oficialmente un hombre soltero, pero, ¿por qué seguía sintiendo su pecho apretado? No se sintió nada mejor desde que se enteró de que Shantelle se había ido.

Notó que su teléfono estaba sonando. Lo revisó y vio que era Nicole. Al principio lo ignoró y se recostó de nuevo en la cama. Cuando el teléfono siguió sonando, contestó malhumorado: "Nicole…".

"¡Conseguí el trabajo en la biblioteca pública! Fue justo como dijiste. Tu padre no interfirió". Había felicidad en su voz. Nicole agregó: "Evan, no sabes cuánto te lo agradezco. ¿Qué tal si cenamos para celebrarlo? ¿Puedo cocinar algo para ti?".

"Yo…". Evan miró la mesilla de noche. Luego contestó: "No puedo. Tengo que entregar los papeles del divorcio a mis abogados…".

"Oh, ¿Shantelle ya los firmó?", Nicole indagó.

"Sí. Sí, lo hizo", contestó Evan con indiferencia. No había ni una pizca de felicidad en su voz.

"Eso es aún más motivo de celebración. Vamos, Evan. Vamos a comer algo juntos", insistió Nicole.

Evan suspiró y respondió: "Lo siento Nicole, pero tengo cosas que hacer. En otra ocasión".

Colgó la llamada sin dejar que Nicole terminara de hablar y se puso a mirar el teléfono, revisando sus mensajes. Recordando la carta de Shantelle, se preguntó: "¿A qué mensaje se refería?".

De una aplicación a otra, Evan revisó todos sus mensajes, pero no encontró ningún texto o mensaje reciente de Shantelle. Frunció el ceño y se preguntó a qué se refería.

Pronto intentó llamar al teléfono de Shantelle. "La persona a la que intenta llamar está fuera de cobertura".

Llamó una y otra vez. Como no pudo comunicarse, le envió un mensaje: [Shanty, recibí tu carta. Gracias por firmar los papeles del divorcio. Sé que dijiste que no querías la pensión, pero te transferiré los fondos de todos modos. Por cierto, no recibí ningún mensaje tuyo, a diferencia de lo que escribiste en tu carta].

Evan pasó una hora esperando en la cama, pero Shantelle no respondió. Bajó a desayunar tarde. Como Shantelle seguía sin responder, envió otro mensaje: [Shanty, podríamos seguir siendo amigos. Nos conocemos desde que éramos jóvenes. No necesitamos ser extraños].

Se bañó y se puso ropa limpia. Evan fue a ver a sus abogados y, tras entregar los papeles del divorcio, decidió hacer una visita a su padre y a su madre.

Cuando entró por la puerta de la vieja mansión de los Thompson, Evan se sintió tenso. Ya era hora de comunicarle a sus padres su decisión de divorciarse de Shantelle. No sabía cómo se lo tomarían.

Sus padres, Erick y Clara Thompson, de verdad apreciaban a Shantelle como nuera.

"¿Mis padres están aquí?", preguntó Evan.

"Sí, Señor. Están en el jardín con la Señora... quiero decir, la Señorita Scott", dijo la criada.

Al instante, Evan sabía lo que estaba pasando. Miró fuera y se dio cuenta de que el coche de los Scott estaba estacionado junto al de su padre. Shantelle estaba allí para informarles de su divorcio.

Se le pasaron por la cabeza muchas posibilidades. Una vez más, estaba furioso. Estaba preparado para defenderse si su padre trataba de amenazarlo de nuevo. Evan marchó con pasos pesados hasta que llegó al jardín. Lo que vio le rompió el corazón. Pudo distinguir cómo la noticia entristeció a sus padres.

Erick y Clara abrazaban a Shantelle con lágrimas en los ojos. Su mujer hacía lo mismo, llorando.

"Evan…", llamó Clara, su madre. "Estás aquí".

El abrazo entre los tres se rompió, y Evan por fin pudo ver a Shantelle. Era obvio que había estado llorando, ya que tenía ojeras alrededor de sus ojos.

"Shantelle me dijo que… ¿finalmente se han divorciado?", dijo Clara en tono suave.

Entonces, para sorpresa de Evan, su padre dijo: "Supongo que así es mejor. Estoy cansado de tener que obligarlos a los dos".

"No te preocupes, Evan. Shantelle nos dijo que fue su decisión. Así que la respeto", dijo Erick.

‘¿Qué?’. Eso sorprendió a Evan. Si su padre se enteraba de que fue su decisión, ¡se volvería a armar un alboroto! Se lo agradeció a Shantelle en el fondo de su corazón.

"Tía, tío, tengo que irme". Shantelle secó sus lágrimas y dijo: "Adiós".

"Adiós, Shanty. Te queremos, cariño. Buena suerte con todo", dijo Clara, despidiéndose con la mano.

Shantelle pasó junto a Evan, sin fijarse en él ni un segundo. No actuaba como lo usual en absoluto. Evan se preguntó en silencio: ‘¿De verdad acaba de ignorarme?’.

Una gran parte de Evan estaba estupefacto. Ella nunca lo ignoraba. Notando cómo ella seguía caminando sin mirarlo, dijo: "Intenté llamarte".

"¿Ah sí?". Shantelle enarcó una ceja y respondió suavemente: "Cambié mi número".

Y sin más, Shantelle se marchó. Ni siquiera se despidió ni le dio a Evan su nuevo número.

Un mes después.

"La Señorita Shanty me dijo que le agradeciera por el certificado de divorcio", dijo Howard, el chofer de la familia Thompson, a Evan.

Con su dinero y sus contactos, Evan consiguió rápidamente los certificados de divorcio. Oficialmente, ya era un hombre libre.

Después de aclararse la garganta, Evan preguntó: "¿Eso es todo? ¿No dijo... algo más?".

"Nada, Señor. Simplemente lo aceptó y regresó a lo que estaba haciendo. Los Scott parecían estar ocupados". Howard se encogió de hombros. "Sus criadas entraban y salían de la casa, llevando cajas. Quizá estaban limpiando la casa".

"Ya veo", contestó Evan, internamente decepcionado. "Gracias, Howard. Ah, y…".

Evan buscó una caja de regalo dentro de sus cajones y se la dio a Howard: "Esto es para tu hijo". Sonrió y agregó: "Recuerdo que le gustaba el béisbol. Wendell estaba vendiendo algunas de sus cartas coleccionables".

"Pensé que a Clark le encantaría esto", dijo Evan.

Howard tenía una enorme sonrisa en la cara. Respondió: "Gracias, Señor. Es usted muy considerado".

"Ni lo menciones. Solo me acordé", contestó Evan. Luego de eso, Howard salió de la oficina.

Un poco molesto por el silencio de Shantelle, Evan siguió con su trabajo. Mientras lo hacía, no dejaba de recordarse a sí mismo que ésta fue su decisión y que era lo mejor para los dos, para él y para Shantelle.

Por la noche, recibió una invitación de su amigo Sean. Querían tomar unas copas en el club.

Al mismo tiempo, recibió un mensaje de texto de Nicole. Ella le dijo: [Evan, vamos a celebrar. Recibí mi primer sueldo de la biblioteca, pero no tengo amigos con los que celebrarlo. Por favor, Evan].

Evan se sintió totalmente responsable. Había estado ocupado con el trabajo y no había visitado a Nicole tampoco. Por esto, acabó invitándola al club.

En lugar de una habitación privada, como solían hacer usualmente, Sean reservó una mesa apartada en el club. Keith y Wendell ya estaban allí.

"Ey, Eva...". Sean se quedó con la boca abierta al ver a Nicole. Dijo: "Oh, hola Nicole".

"Hola chicos, espero que no les importe que me una", Nicole dijo con una sonrisa amable.

"Noooo, tranquila. Está bien", respondió Sean con incomodidad. "Te acuerdas de Wendell y Keith, ¿verdad?".

"Sí, me alegro de volver a verlos", respondió Nicole.

La música sonaba alto en el club. El DJ puso una música más animada y algunos invitados empezaron a bailar. Por otro lado, el grupo de Evan disfrutaba de sus bebidas, hablando de negocios y demás.

"Sabes, Nicole, sinceramente me pareciste muy familiar, incluso la primera vez que Evan te presentó con nuestro grupo", expresó Wendell. "¿Nos hemos visto antes?".

"Mira, quizá sea cosa mía, pero tus ojos me parecían familiares", agregó Wendell.

Nicole sonrió y dijo: "No, no puede ser. Era la primera vez que estaba aquí, en Rose Hills, hace dos años".

"Woah, ¿no es esa Shanty?", preguntó Sean al ver a una chica con un sexy vestido blanco que se ajustaba perfectamente a su cuerpo. Su pelo rubio se agitaba mientras bailaba con otras tres chicas.

"¡Ey no!", siseó Wendell.

Keith, por su parte, silbó y dijo: "¡Vaya, sabía que tenías un cuerpo sexy debajo de esos jeans y vestidos largos!".

"¡Anuncio para todos!". Otra chica de pelo corto y negro agarró el micrófono del DJ. Dijo: "¡Les presento a mi amiga, Shantelle Scott! ¡Estamos celebrando su divorcio! ¡Es una chica sexy que está soltera y lista para bailar!".

Evan respiró hondo y se le ensanchó la nariz. Sus ojos se abrieron de par en par por la sorpresa.
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