156: Acaba de morir.
Elian.
Mi pobre corazón está en mi mano, puedo ver lo angustiado que está; pero ahora mismo admiro lo fuerte que es al poder mantener una conversación sin tener que mandarle al cerebro esa señal de que es hora de sacar todos los sentimientos encontrados.
Me apoyo en la mirada de Silly, lo he hecho segundos después de que vi a Ámbar partir, y lo raro de esto es que puedo sentir que tengo apoyo aquí aunque esta chica no sepa lo que ocurra, y peor aún, cuando es ella quien necesitaba esa energía de mí.
Ahora mismo no quiero imaginar qué es lo que puedo transmitirle a la pobre.
—Las cosas en Snowdonia siempre fueron aburridas, ¿sabes? No había mucho qué descubrir y por naturaleza soy bastante curiosa.
—¿Cómo? —cuestiono—. ¿Es allí en donde vive tu familia?
Silly asiente y mi corazón se acelera.
—Yo nací allí, ahí me crie —menciono, viéndola con asombro.
Realmente Gales es muy pequeño, pero se me hace muy extraño justo ahora...
La pelirroja a la que fui a visitar que vive en Snowdonia segú