CAPITULO V

ANTONELLA WALTON

UN TOCCO.

UN TOQUE.

El tiempo cada día se vuelve tan rápido es viernes un solo día para la fiesta de compromiso la llegada a Italia fue agradable extrañaba los besos y abrazo de mi abuelo el tiempo acá me he acercado más a Rinaldi hay más besos y toqueteo nada pasa a más y me gusta tener esa intimidad entre ambos como nuestro pequeños momentos y secretos.

La vista de la alberca rodeada de siembras es el plano en mi visión amo este lugar sobre solo el balcón en forma de copa de vino algo realmente encantador el agua de la pileta es fresca el sol está en su punto máximo la tranquilidad que siento es magnífica mis pies se mesen al ritmo del agua mis manos están apoyadas al lado de mi trasero mientras alzo mi barbilla tomando el sol intentado capturar el broceado perfecto mi piel el tostado claro no sé cuánto tiempo llevo en esta posición pero es agradable, el grito de mi hermano me hace sobresaltarme y caer a la pileta empándame por completo.

-vaya, sí que eres idiota-grito intentado nadar hasta llegar a la orilla y salir tomo la toalla que está en la tumbona secando un poco mi cuerpo y pelo.

-Tu eres tonta solecito-habla el fastidioso.

-cállate.

-vaya para ser la novia, eres una margada.

-enserio

-que me encanta molestar y además hace mucho no te veía-comenta abriendo sus brazos camino hasta ser cubiertas por ellos es un abrazo que he necesitado tanto un año lejos de mi mitad es difícil no ver a tu mellizo a Adriano.

-te eche de menos sol

-y yo igual fastidioso.

Pasamos horas hablando, poniéndome al día con su vida y compartiendo risas y anécdotas.

Pero todo termino él tenía que recoger a su novia ya que estará en el compromiso y la boda y estoy feliz de conocerla por fin mi hermano dejo de ser un chico de nada serio para tener algo serio y están tan enamorado que me dan nauseas.

Por mi parte sigo en la alberca Alessandro salió por la mañana ya que tenía un asusto de vida o muerte o he sabido nada de el en todo el día sus misterios son algo que me inquietan he pensado muchos motivos y soy tan tonta que cada uno los descarto porque tengo miedo de que sea verdad, pero sé que al final lo aceptare en si es una parte de mi vida por muy tonta que me haga es la verdad que trato de fingir que no la es y maldición odio esto.

Mi piel tomo el tono perfecto dándome un tono más a mi piel la noche cayo en la gran Italia como cada día ceno sola siempre he odiado la soledad muchas veces es necesaria pero a veces solo pido un poco de compañía real esa solían ser mis amigas lo único sincero que hay en mi vida pero con ellas lejos me siento tan vacía saber lo tiste que es llegar a casa y querer contarle a alguien tu día y no tener nada más que a ti mismo comer en la soledad solo con el sonido de tu respiración y tus pensamientos acabando cada día con lo poco que has podido construir es tan triste que solo te queda fingir estar bien y mostrar lo mejor de ti la puerta de la casa es abierta por un Alessandro borracho son más de las diez he estado esperando por el pero veo que a esta ocupado su cuello está lleno de labial formando besos por su ,mandíbula hasta rodean su boca y comisuras la decepción están grande que solo observo en silencio mientras una lagrima resbala por mis rostro no debería afectarme no de esta forma al final todo es una m*****a farsa y lo que tenemos en un juego en el que ambos nos complacemos hasta saciar la atracción del sexo coloco el plato sobre la mesa poniéndome de pie para ayudarlo a caminar ya que su borrachera es mucha que bota todo a su paso tomo su mano en volviéndola sobre mis hombros en forma que se sostenga para subir a la habitación.

-ven, debes tomar una ducha-hablo subiendo las escaleras que dan hacia la segunda planta.

-Ciao bella- Susurra mirándome dulcemente

-Vamos Alessandro que pesas-respondo ignorando su llamado me siento enojada que no dejare que un término cariñoso me hablante llegamos al baño de la habitación lo coloco sobre la ducha sacando su ropa para ducharlo trato ignorar cada marca roja en su cuello.

-para la próxima dile a tu mujer que no deje sus caricias a la vista- Alego con sarcasmos ganándome una sonrisa en respuesta.

-no es lo que piensas-balbucea.

-No me digas, entonces esta marcas que son Alessandro-pregunto cruzándome de brazos el eleva su rostro viéndome directamente a los ojos-se supone que mañana es la fiesta por el compromiso y mi prometido que haces, acostarse con otra me da igual si lo haces porque sé que no me darás fidelidad pero merezco respeto Alessandro solo pido eso no quiero ser el juguete de ti ni de nadie valgo más que todo esto y me duele porque sabes te creí diferente-intento no llorara porque sé que si derramo solo una lagrima no seré capaz de parar-dime porque haces esto, ¡responde carajo!-grito intentando hallar una respuesta pero solo obtengo silencio-tu silencio es suficiente-respondo tragándome el nudo que siento.

Sigo lavando sus marcas hasta que cada una de ellas son borradas una lagrima brota deslizándose por mi barbilla trato de no romperme termino colocándole una toalla llevándolo a la cama lo visto y lo dejo listo para dormir, tomo una manta y la almohada intentando poner distancia entre los dos, pero su mano me detiene haciéndome volver para observarlo.

-no me acosté con nadie cariño-susurra-no pude quise, pero no pude porque no eras tu a la que tocaba. No eran tus labios tus besos y me siento asqueado porque si sé que no te mereces esto vales más que cualquier mujer y soy afortunado de que seas mía mi mujer y soy un maldito por hacerte esto lo siento-habla tomando mis manos sobre las de el- lo siento, pero no sé qué hacer con lo que esto-lleva mi mano a su corazón sus latidos son rápidos cada palabra me afecta-porque solo se Antonella-coloca sus manos en mi rostro colocando su mirada en la mía-Te quiero tanto que a veces duele, te necesito a mi lado Bllezza. 

Te necesito a mi lado Bellezza.

Bellezza

Bellezza

Ese maldito apodo acaba con mi corazón lo observo su mirada fija sus mano sobre las mías su aspecto es un asco no parece el hombre imponente e impecable que aparenta mi furia sigue, pero sus palabras son todo lo que he necesitado no sé cómo, pero los sentimiento de una simple atracción sexual se convirtieron en más en una necesidad del uno mismo y aterra porque abrir es dar la oportunidad de ser lastimado por más confianza siempre pasa

-vaya estas muy borracho Alessandro-respondo luego del gran silencio su mirada de amor de desplaza por una de tristeza y arrepentimiento sé que no es la repuesta que espera, pero no está mal que sufra un poco mas no soy fácil de perdonar la imagen de él y los rastro de labial me enfurecen.

-vaya-susurra bajando su cabeza y soltando sus manos de las mías, lo ignoro tomando mi ropa y entrando al baño necesito un ducha.

Me ducho intentando olvidar cada palabra si bella es punto con él se lo que siento siempre soy clara respecto a todo lo que a mi vida le haga daño o no y él puede ser el puente a ambos enjuago mi cabello dándole suaves masajes bajo mis manos por mi cuello exfoliando cada zona limpiando intento tardarme lo más que puede espero que Alessandro está dormido para cuando salga de este lugar no quiero caer no hoy.

Me coloco la pijama y desenredó mi cabello en el tocador observó por el espejo comprobando que este dormito y Bingo lo está me acerco a la cama intento hacer el ruido más indeleble que pueda tomo los extremos de las sábanas para adentrarme en ellas no he colocado mi cabeza en la almuédano cuando lo escucho.

-Antonella-susurra con su voz ronca mi cuerpo se pone rígido pensé que dormía intento ignorar que me ha llamado acomodándome en la cama.

-pues dejar de evitarme, y comportarte como una mujer madura.

-soy madura Alessandro.

-entonces porque me evitas-jadea mientras se da la vuelta que dando cara a cara pone su mano en mi cintura atrayéndome más a él no pongo resistencia.

-no te evito.

-hay claro y yo no estoy borracho, lo que dije era verdad sí.

-estás borracho.

-vaya no me digas.

-idiota-susurró empujándolo.

-mírame bella-habla intentando tomar mi rostro lo cual evito, pero como siempre el gana.

-oye, lamentó todo.

-me dolió-logró decir intentando ocultar el soñozo.

-y me siento el más hijo de puta por eso eres mi mujer Antonella dentro de poco mi esposa y quiero que esto funcione que ambos intentemos que esto sea más que un contrato, llevamos meses en esto y el tiempo trascurre rápido y estamos a nada de ser esposos y quiero una familia en mi vida he desea mucho, pero esto no se compara a nada lo quiero todo contigo eres mi familia ahora bella-termina por decir mis ojos están llenos de lágrimas quiero llorar y gritarle tantas cosas, pero no puedo me siento tan dolida y mi voz simplemente no sale.

-dime algo cielo.

-es...que tú eres un idiota-y vaya lo dije-no puedes irte y mentir que irás a trabajar y luego que te vas con una ayayay-grito-no dios me volverás loca Alessandro las mentiras son parte de porque las relaciones se rompe ¿quieres que esto funciones?-pregunto y el asiente-pues no mientas no conmigo confía en mi como tú amiga, mujer, pronto esposa-sonrió con lo último-e incluso amante porque oye bien Alessandro Rinaldi la única amante que tendrás seré yo entiendes o juro maldito mentiroso que la próxima vez te corte los huevos-el asiente en silencio-bien ahora duerme mañana será un día muy largo-termino por decir los minutos pasan hasta que creo que duerme y lo digo-también te amo demasiado que temo-cierro los ojos dejándome llevar por el cansancio lo último que siento es un beso en mis labios y un susurro te amo bella hasta que todo se vuelve paz.

(...)

Unos besos en mi cuello son los culpables de arruinar mi relajante sueño intento ignorar, pero siento una lamida en mi cara.

-oye eso es asqueroso.

-Buenos días mi bella prometida.

-vaya manera de despertar a tu prometida.

-Que con besos-pregunta volviendo atacar mi cuello lamiéndolo y chupándolo a su antojo sus besos bajan por mi clavícula hasta llegar a tirante de mi camisón y lo baja dejando mi seno expuesto lo toma besándolo luego lo mete en su caliente boca lo chupa haciéndome jadeas arqueo mi espalda la sensación me causa placer su mano baja hasta tomar mis bragas intenta introducir sus dedos.

-para vaquero aun sigo molesta-hablo colocando el camisón en su lugar el me observa con una ceja enarcada yo sonrió.

-que pensé que todo estaba bien.

-no me debes más que una cogida para que te perdone Alessandro-respondo dejando un casto beso sobre sus labios.

-como que pide lo que quieras un yate un viaja a las Bahamas a ver mujer pide que lo quieras que lo cumplo.

-que no pediré un yate de más de ocho millones, pero no de las Bahamas suena muy bien pero no.

-sabes que puedo comprarte cien yates si así lo deseas.

-lose, pero quiero algo simple.

-dime.

-necesito un vestido para esta noche.

-bueno le pediré a Martín que lo compre- Martín su mano derecha parece su niñera lo observo tomar su teléfono el cual arrebato de sus manos ganándome una mala mirada de su parte.

-no iremos juntos por el vestido cielo-me acerco a besarlo.

-si esta es tu manera de convencerme pues como negarme bella.

-bien ¿qué hora es?

-las diez, la cena es hasta las seis tenemos tiempo-asiento mientras me levanto me coloco la bata mientas ato mi cabello en un coleta hoy es la cena de compromiso y me siento ansiosa con el tiempo me he acostumbrado a la idea de esto, pero aun siento todo como una locura.

El clima en Italia es caliente el sol está en su punto alto en Inglaterra todo es húmedo y frio me vestimenta se basa en abrigos y botas, pero en Italia puedo dejar eso por un momento

Me adentro al closet de la habitación escojo una falda verde con la pierna al descubierto y un top negro mis tacones coloco todo arreglando mi cabello y colocando un poco de maquillaje al terminar busco a Alessandro, pero no está bajo a la sala enc0ntrandolo en la entrada de la casa recostado sobre su McLaren Senna de color celeste me acerco a él rodeándolo en un abrazo el cual revise gustoso nos quedamos así un momento hasta que alzo mi vista encontrándome con un azul demasiado irreal para mi le sonrió observando al hombre que en poco tiempo ha trasformado a la antonella que llego con el corazón roto no de amor si no de la mentiras o la imagen que tenia del ser que alguna vez llego a amar me acerco tomando sus labios entre los míos lo beso por cada día a su lado parece un sueño y temo despertar y que todo se vuelva agonía y soledad lo beso saboreando cada parte de él formando uno solo sus labios encajan como uno solo su lengua se adentra jugando con la mía el beso toma intensidad sus mano de sujetan de mi trasero lame y muerde mi labio terminando con el beso repone su cabeza en mi frente besando mi rostro hasta llegar a mi coronilla dejando uno en ella toma mi mano ayudándome a entrar en su deportivo y coloca mi cinturón no sin antes empezar otra sección de besos antes de subir y alejarnos de la enorme mansión veo los viñedos adornas la carretera las estructuras antiguos siendo el retrato de cada pasar los trabajadores en medio de las grandes siembras siento la frescura de mi hogar la dicha de este lugar están grande.

La mano de Alessandro reposa sobre mi muslo descubierto mientras su vista esta fija en el camino

-qué te parece si vamos a comer, y luego por tu vestido-pregunta dando masajes en su agarre.

-me parece-respondo observando la vista.

La ciudad no está muy lejos de casa así que el viaje no es tan largo Milán es esta época es calurosa pero fresca a su vez llegamos a la plaza de Milán bajo tomando la mano de Alessandro nos adentramos gallería Vittorio emanuele II o mejor llamado "el cuadrilátero de la moda" el lugar en cual las mejores tiendas se exhiben, pero un secretito no solo es un lugar de moda la comida oculta en cada bazar es una pequeña mina del tesoro algo más que amo de este país eso que lo identifica de una manera única y que inspire a otros a recrear esto y llevar la gastronomía fuera de su frontera

-te ves muy linda bellezza-escucho el maldito apodo de mi prometido sonrió como una boda lo veo sus manos encima de la mesa sus dedos índice colocado en la punta de su mandíbula me acomodo acercándome al tope de la mesa usando su misma posición.

-y tú ves menos idiota cielo-sonrió.

-lo aceptare solo por una-enumera con sus dedos-eres mi prometida-sonríe-dos mañana serás mi esposa-yo sonrió a lo último-y tres te amo-lo dijo por un momento pensé que era por lo borracho que estaba me explico dios como no amarlo tanto.

-vaya ¿solo por tres cosas? -pregunto tomando la copa de agua y llevándola a mi boca.

-sí, pero la principal es que te amo bellezza.

-no pararas hasta oírlo cierto-acuso el niega con su sonrisa sarcástica.

-también te amo Alessandro.

Él sonríe y juro que vale la pena verlo de esa manera el meso llega anotando nuestras ordenes

-ya preparaste los votos-Alessandro pregunta mientras lleva un pan y lo come.

-no quieres ayudarme-el asiente saco la agenda que siempre cargo en mi bolso y se la paso el anota ideas mientras yo las completo cada palabra es una promesa sonrió con la pequeña frase que coloca al final.

-me gusta.

-lo sé es nuestro siempre.

Terminamos de comer pagamos y caminamos hasta encontrar una tienda quiero un vestido sencillo pero que atraiga miradas observo cada parte hasta que un estante llama mi atención tiene un vestido blanco es de tirantes fino la parte de arriba en forma de corses uniéndose en una falda lisa larga que se desprende en pliegues ajustados a un lado del final del corses del vestido está lleno de pequeñas incrustaciones de pedrería dejando una parte con abertura dando un toque sexy pero elegante a la vez sé que soy la novia pero un rojo es mi elección.

-así que la novia ira de rojo-siento las manos de Alessandro por mi cintura abrazándome por la espalda recuesta su barbilla en el gueco de mi cuello.

-en la cena si, mañana seré la de blanco-respondo mientras saco la tarjeta para pagar y regresar a casa no antes de pasar por un helado.

La cena es dentro de dos horas tiempo suficiente para arreglarme tomo un baño en la tina de la habitación, Alessandro decidido iniciar una partida de billar con mi hermano busco una canción en mi teléfono colocándola en los altavoces del baño buscándola de mana suena en todo el ambiente dándome relajación con el sonido de cada instrumento no sé cuánto tiempo pasa hasta que decido salir y cambiarme me coloco el vestido el cual se adapta perfectamente a mi cuerpo resaltando mis pechos asiendo lucir mi cintura más pequeña termino colocando de colocar mis tacones cuando la 'puerta es abierta Alessandro se adentra a nuestra recamara con una cara de pocos amigos.

-perdiste-pregunto intentando deprimir una carcajada.

-no es gracioso-responde quitándose la ropa hasta quedar desnudos frente a mí su cuerpo esculpido por el mismo dios de la belleza que da a mi visión su enorme y marcado caliente, caliente ya dije caliente abdomen cada cuadro es una delicia su trasero enorme mi mirada baja para observar a mi cosa favorit...

-porque no vienes y me comes con esa boca y no con la mirada-niego

-ya tendré la luna de miel para comerte cielo-respondo palmeando su falo y dándole un apretón antes de alejarme y empezar a maquillarme lo escucho maldecir antes de entrar al baño.

La música instrumental suena por la casa los invitados nos saludan entre besos y felicitaciones la mano de Alessandro rodea mi cintura pegándome más a él, mi familia llego hace algunas horas junto a mi explosivo escuadrón de amigas.

-me concede esta pieza bellezza-habla mientras extiende su mano así mí la tomo caminando a la pista close your eyes suena mientras nos movemos al ritmo de la música mis manos colocadas en detrás de su cuello mientras hago pequeño masajes en su cabello su miurada fija en la mía sus manos posicionadas en la curva de mi trasero en este momento solo somos dos almas caminando entre melodías el azul y verde mezclándose en uno recuerdo mi rostro en su pecho mientras la melodía suena los minutos pasan hasta que la canción termina los aplausos no se hacen esperar me separó de Alessandro pero no me lo permite me toma acortando la distancia me besa de una manera dulce pero necesitada a la vez sus manos se deslizan por mi cuello apretándome suavemente echo la cabeza para atrás agarrándome de su saco entre beso lame mis labios tomado acceso a mi cavidad su lengua se adentra asiéndome jadear mis pulmones piden oxigeno chupa mi labios dejando un último beso sobre ellos tratando de normalizar mi respiración un simple beso es el efecto que causa en mi los abucheos y silbidos me recuerdan en donde seguimos me separo de él sonriéndole.

-te amo.

-te amo-responde besando mi coronilla antes de salir de la pista y terminar de saludar a los invitados a lo lejos visualizó una Alice caminando a paso ligero con una sonrisa falsa y lágrimas en sus ojos.

-felicidades-habla al llegar el agarre de Alessandro de refuerza acercándome más a él coloco mis mano sobre su pecho.

-gracias, Alice-respondemos educadamente a pesar de todo no le guardo rencor es una mujer lastimada, ante todo.

Luego del momento incomodo con Alice a los lejos observó a Alessandro muy cerca de una chica la cual lo toca no de una manera amigable y que esperamos de mi prometido como siempre asiéndola de segunda sus manos se posicionan en la cintura de la chica sonriéndole dulcemente, intento visualizar la cara de la mujer, pero solo veo su cabello negro.

Ignoro todo sentimiento, me alejo y tomo una copa de vino la fiesta es agradable pero el sentimiento de incomodidad sigue presente de solo pensar a Alessandro con alguien mas Dios me estoy convirtiendo en una m*****a posesiva.

La fiesta de compromiso termino con la presentación de señor tomas y mi familia entre besos y bailes fue el fin de una noche más una noche en la cual Alessandro me hizo suya no solo sexualmente.

Seis horas para la boda

La casa que suele ser tranquila es todo eso menos tranquila el personal se mueve, los gritos de mis abuelo retumba entre las paredes de la mansión desperté hace algunas horas junto a Alessandro son las diez de la mañana tomo mi desayuno en la terraza de la habitación desde acá observo las mesas y toda su decoración rodeada de lo maravilla que es este lugar tomo mi café dándole un sorbe mientras recuesto mi vientre a la orilla observando a todos pasar es irreal que en unas horas seré una mujer casada mi vida va de una manera tan veloz desde que el tema del compromiso no fue lago de mi agrado me molesto si pero intente actuar de la manera más madura no podía ponerme en el modo de reclamos u odiarnos no ganaba nada de eso al final se haría lo mejor fue aceptar y razonar como adultos no como unos críos que pelean a cada nada no sería una chica del cliché enemis to lovers me casaría no podía jugar en contra de la realidad aceptar adaptarme y seguir.

Pero llego el punto en el cual me adapté a todo vivir con Alessandro caminar de la mano cenar juntos hablar de cualquier tema ser eso una pareja que se apoya y al final conocí una versión de el al final pude adentrarme a ese corazón tan cálido, pero con una capa de protección.

En la vida pasamos por momentos tan malos como buenos saber que en un punto Tenemos que experimentar un dolor ya se de amor o tracción, pero es la parte de sentir está bien romperse, pero no está bien creer que todos tiene la intención de hacer aquello. porque por más difícil que se de creer hay personas que son como ángeles en nuestra vida, pero la desconfianza nos hace alejarlos e introducirnos en un mundo tan oscuro que nos puede llegar a consumir.

Las horas pasan entre ella la hora de la ceremonia se acerca más los nervios son más notables escucho la puerta ser abierta de una manera brusca.

- ¿hola futura señora Rinaldi-los gritos de mis amigas me hace dar una gran sonrisa me levanto antes pauso la película.

Las observo entrar con cientos de bolsas, pero cientos vaya eso si es ir de compras sin límites le diré a mi esposo que necesito unas compras iguales. Nos saludamos entre besos y abrazos

-lamentamos por no hacerte despedida de soletera perra-habla Angie.

-no importa a demás a noche fue la cena y los demás días han sido ocupados-informo caminando en busca de agua.

-si claro mucho sexo con tu maldito y sexy marido-exclama Camila.

-vaya eres todo una m*****a diosa antonella de la cruz-responde Sarah, sonrió haciendo un gesto de importancia con mi mano.

-bueno y si me ayudan a estar lista falta tres horas, y son mis damas-pregunto

-claro reina-responden todas en unisonido.

Una hora después mi cabello y maquillaje están listos mis vestido llego hace unas horas listo para ser usado.

Escucho un toque a la puerta las chicas se maquillan me levanto dejando mi comida a un lado camino y tomo el pomo abriendo la puerta encontrándome con un Alessandro sonriente

-hola belleza.

-hola guapo

-te ves muy guapa-respondo tomando de la cintura mientras me acerca a él.

-siempre lo estoy-respondo rodando los ojos.

-que modesta señora Rinaldi-dice dejando besos por mi cuello, tomo su cara plantando mis labios en los suyos devorándolos, sus manos bajan tomando mi trasero.

- ¡Antonella! arruinaras tu maquillaje-el grito de Sarah me hace separarme de Alessandro mientras el maldice, volteó y fulmino a mi amiga la cual ignora todo apurándome.

-eres insoportable me das un poco de privacidad-ella asiente cerrando la puerta- bien debo volver-digo dejando un beso sobre sus labios-te amo.

-te amo dolcezza.

Dios este hombre me matara con sus apodos cariñosos.

Entro con una sonrisa boda, ignoro las miradas de mis amigas y entro en busca de mi vestido falta una hora para la boda y estoy que vomito juro que veo duendecitos hablándome.

-antonella-escucho la voz de mi padre al otro lado de la puerta, Sarah coloca el velo dándole finalización a todo coloca un labial rojo en mis labios en su opinión un poco de color no está de más. Mi padre entra con una sonrisa.

-hija te vez esplendida-le sonrió en repuesta.

-lista-vuelve hablar solo asiento, en esto hablar es lo menos que puedo.

Camino de la mano de padre la ceremonia se hará en la catedral de Milán

La limosina tarde unos minutos en llegar observo la maravillosa estructura es donde me casare es enorme bajo con la ayuda de mis amigas arreglan la cola del vestido, tomo la mano de mi padre y nos preparamos para mi entrada solo espero no vomitar duendecitos ayúdenme.

Mi familia madre y hermanos entran la familia de Alessandro entra de igual manera las damas de adentran mientras mi turno se aproxima.

La música suena IL Divo suena en un cantico de opera en una mezcla de italiano y español como entrada nupcial los invitados se ponen de pies observando cada paso

Sonrió a cado uno en final me siento feliz de esto el paso en lento fijo mi vista en Alessandro se mantiene de pie con su traje negro y una sonrisa tan genuina que me llena por completo las cámaras enfocan cada paso llego hasta Alessandro el cual me ofrece su mano la cual gusto tomo mi padre lo abraza susurrándole cuídala es mi tesoro y ahora será el tuyo el asiente y me observa besando mi frente y caminando hasta quedar frente al padre dándole inicio a la ceremonia siento le apretón de Alessandro en mi mano volteo y sonríe el brillo llega hasta su mirada.

-la iglesia participa en su alegría y los recibe cordialmente en la casa del señor, estamos reunidos para unir a estas dos almas en una, estamos acá todos siendo testigos del amor que los ha traído acá. Estando dispuesto a jurarse y amarse por toda la eternidad -habla.

Sonrió el padre pide los añillos que son entregados por David el mejor amigo de mi esposo los anillos son bendecidos llego la hora de los votos.

-yo Alessandro Rinaldi te tomo a ti antonella como mi esposa y compañera mi amante desde la primera vez que te vi no pude imaginarme una vida sin ti eres mi complemento sacas lo mejor de este humilde corazón no soy romántico, pero contigo puedo romeo-sonrió por lo último- juro amarte cada día más, estar contigo en cada caída ser uno solo-habla colocando la sortija-te amo inmensamente belleza recuerda esto es para siempre y por un siempre mi vida.

-yo antonella walton te tomo a ti Alessandro como mi esposo prometo amarte inmensamente estar contigo en los momento malos y tantos buenos ser tu compañera en cada caminar, juro ser la esposa correcta te amo tanto cielo espero ver tu sonrisa cada mañana porque te juro que es lo más maravilloso, por tener más momento en los cuales solo tú y yo somo testigos de ellos para siempre y por un siempre-termino colocando la sortija mis manos tiemblan.

-por el poder que me confiere la iglesia yo los declaro marido y mujer, pueden darse un beso de amor.

Alessandro no tarda en tomarme entre sus brazos me planta sus labios sobre los míos es un beso señando una promesa un beso que te hace sentir tanto un beso lleno de amor termina el beso uniendo su frente a la mía los aplausos se escuchan al fondo, pero solo me enfoco en las felicidad que siento.

Caminamos por la salida siento las cámaras enfocarme la prensa está presente sonrió dándole un beso a mi esposo.

Los invitados se dirigen a la mansión donde se hará la recepción.

-sabes, quería un vestido que pudiera meter mano-insinúa metiendo su mano por la parte baja del enorme vestido-pero dejaste una de mis partes favoritas con mucho absceso- responde tomado uno de mis pecho entre sus mano lo masaje hasta dejarlo fuera del vestido-ves exquisito-lo lame-eres una m*****a diosa y sabes-pregunta solo niego-eres mía, mi mujer y solo espero hacerte mía esta noche porque te llevara al cielo y luego te bajare al infierno belleza-sus palabras me encienden mientras chupa mi pezón.

Tono se subía de tono hasta que el chofer hablo informa que llegamos a la mansión coloco mi pecho en su lugar observando la marca que se empieza a forma en este.

Hacemos nuestro primer baile uptown suena coloco mi manos rodeándolo nos movemos al ritmo de la música.

-eres mi chica de alta sociedad-susurra

-eres mi chico de alta sociedad-susurro nos fundimos en un beso profundo.

La boda fue un éxito, me sentí completamente feliz bailar ver la sonrisa en la cara de Alessandro estar entre sus brazos sentir completa por una vez en mi vida talvez esta historia si tenga un final uno bueno.

Pero muchas veces tanta felicidad no está correcta la vida están corta y la felicidad puede ser como un reloj de arena sube y siento que en un momento esto se esfumara y la caída talvez me destruya.

Nunca has escuchado que la felicidad nunca es redonda pero siempre habrá algo que la arruina.

Impredecible pero no imposible

Nunca he creído en un final y vivieron felices para siempre, porque al final solo sigues viviendo en malos y buenos días, pero felices es un término no tan correcto.

Observo el enorme pastel de siente pisos una sonrisa boda se planta en mi rostro maldito pastel.

-oye-escucho el grito de Sophie volteo y sonrió recuerda lo veloz que es en llevarse a alguien a la cama pues si veo que lo logro.

-oye, amo tu vestido-murmura de lo borracha que esta.

-gracias mi vida-respondo.

-estoy feliz por ti, eres la novia más linda del MUNDO-lo último lo grita.

-me alegra escuchar eso Sophie.

Mi vestido ha sido una bomba por así decirlo era lo que quería y como siempre lo logre.

la noche finalizo son aproximadamente las tres de la madrugada la mitad de los invitados están borrachos.

-sabes-escucho la voz ronca y profunda de Alessandro en mi oído-solo deseo quitarte ese precioso vestido, y hacerte mía, porque nena mi polla te desea tanto que duele-lame y besa mi cuello.

-pues dile a tu polla cielo que tendrá un mes para hacerme suya todo lo que quiera-beso su mandíbula-pero por el momento deseo dormir-él sonríe y asiente.

En unas horas la deseada luna de miel empieza.

Pero sin saber que quizás seria el comienzo de mi infierno.

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