*—Chloe:
—¿Sigues teniendo dudas? —preguntó una voz a su lado y Chloe dio un respingo para mirar hacia su derecha, viendo a Kellan invadiendo su espacio.
Chloe maldijo en su mente. Lo que le faltaba a la noche. Kellan jodiendo la poca paz mental que tenía. ¿Por qué no se conformaba en no hablarle? Si, pronto vivirían en la misma casa, porque era obvio que Callen no iba a dejar a sus hermanos solos, pero demonios, alguien que le diera un respiro. ¡Que intenso!
—Ahórrate tus comentarios —le espetó y dio un largo sorbo a la copa de sidra sin alcohol de la cual, los menores como ellos, tenían que tomar esa noche.
Kellan decidió tomar asiento a su lado y Chloe maldijo esta vez en voz alta porque no tenía ganas de desperdiciar sus energías con su ahora tío. Era tan incomodo pensar que Kellan, su compañero del ins