Motas plateadas se arremolinaban en sus tonos verde bosque dándoles una apariencia majestuosa mientras el poder hervía a fuego lento en sus venas.
—¡Puta! —esa chica vampiro gritó saltando sobre Ángela, pero Ángela se apartó en el último segundo causando que la chica tropezara hacia adelante. Debido a la ira, la velocidad de la chica vampiro fue un poco lenta.
—¿Qué dijiste? —Angela gritó cargando hacia adelante cuando una chica la agarró del brazo para detenerla, otra vino a detenerla también.
—¡Dije que eres una puta! —la chica vampiro siseó, causando que Ángela luchara salvajemente para liberarse. La chica vampiro recuperó su teléfono y lo empujó frente a Ángela.
—Sólo una puta se acuesta con su entrenador. Ni siquiera te importaba que fuera diez años mayor que tú, cielos. Qué puta —escupió, y el corazón de Ángela se apretó ante la acusación.
La foto fue tomada en el bosque donde Luca la tenía inmovilizada en el suelo. Estaban tan cerca que parecía como si se estuvieran besando