Era un lunes por la mañana y justo en esos momentos Aaron la estaba pasando mal, ya que su padre ordeno que no le dejaran entrar a la empresa.
- Porque no me dejan pasar ¡ustedes saben quién soy! – reclamo molesto al de seguridad.
- Por eso mismo, el señor Rider dio la orden de que no se le dura entrar a su ex esposa y a su hijo Aaron.
- Ex… pero ellos no…
- Oh Aaron que bueno que te veo – en eso el chico se giró y vio al abogado de la empresa, quien estaba llegando.
- Señor Juan qué bueno que te veo, por favor dígale al de seguridad que me deje…
- Ten – dijo el abogado entregándole una carpeta.
- ¿Eh? ¿qué es esto?
- Es para tu madre, oficialmente ya están divorciados y como leerá en estas cláusulas ella no tiene derecho a pensión alguna o algo del dinero de mi cliente, ya que lo que debía tocarle ya lo uso en gastos y compras en exceso, pero es libre de contrademandar si desea, aunque adviértele que no ganara porque yo tengo en mi poder todas las facturas de esos gastos y su histori