Al parecer fue un sábado lleno de muchas emociones y al día siguiente Alexa y Lisandro estaban preparándose para su día de compras.
- Sabes con este calor se me antoja helado – indico Lisandro quien acomodaba el carrito especial a su silla de ruedas – sabes creo que podemos pasar a la ferretería igual y comprar algo de pintura para darle más estilo.
- Jajaja ¿estilo?
- Claro, porque me es solo el alambra y las maderas y creo que un poco de pintura estará bien para que combine con mi silla.
- Oh, pues entonces buscaremos comprar algo de pintura y sobre el helado, si lo compramos sería la última parada para que no se derrita o lo compramos en la tarde que ya para ese momento no haría mucho calor.
- Cierto o puedo robarte un rato y salimos en la tarde a alguna heladería – menciono moviendo sus cejas de arriba abajo.
- ¿Me estas invitando a salir?
- Bueno no tenemos otro compromiso ¿o sí?
- Jeje no.
- Entonces regresamos con las compras, descansamos y salimos por un helado ¿te par