PDV Maria
―Espera nena… ahorita tengo… un poco dolorida la cabeza, creo que el vino que tome fue muy fuerte y necesito tomarlo con calma… tu también debes, no me voy a ir a ninguna parte nena… estoy solo para ti… no tienes que hacerlo como si me fuera a escapar en cualquier momento ―me dijo Jacob mientras nos mirábamos.
…
¿Estas solo para mi?
Que mentiroso…
Y encima lo dices con esos ojos de inocencia como si de verdad lo creyeras… maldición.
Volvi a besarlo otra vez, pero con movimientos mas suaves, queria sacarle el olor de Sarah, pero tampoco queria que pensara mal de mi.
Lo bese con suavidad, aquí y alla en sus labios y en sus mejillas, Jacob paso sus manos por mi cuerpo y toco varias partes que me hicieron temblar, recordé lo que me hizo el día en que me quede en su casa… también lo que hizo con Sarah, y como no pude llegar al clímax sin importar cuanto me tocara por mi misma.
Cielos… cuanto deseaba que me hiciera acabar como lo hizo con Sarah y como aquella noche en su casa, sin