Lauren siente su cuerpo suspendido, entonces se atreve a abrir sus ojos con lentitud, tiene los párpados pesados. Siente el calor en su pecho, en su espalda y luego en todo su cuerpo cuando la ve, Alexia le regala una dulce sonrisa mientras que la lleva en brazos por el pasillo.

En el medio de la noche se ha despertado por el frío, la tormenta comenzó a ser más fuerte y unas pocas mantas ya no bastaban. Se encargó de prender la chimenea de la habitación mucho antes de bajar, tomarse un té y luego agarrar a su chica en sus brazos.

—¿Alex? —murmura adormilada. Siente el colchón sobre su espalda.

La loba le regala una sonrisa, un beso en los labios para luego estirarse y tapar su cuerpo desnudo. Cuando se acurruca a su lado, siente como Lauren ha abierto los ojos por completo, mirándola atentamente.

—Lo siento, Luna —la loba se pone de costado, abrazando s