Las náuseas se apoderan de mí en cierto momento, pero lo disimulo bajando la mirada. Empiezo a sospechar que el señor Elwood tiene cámaras por todos lados, ya que de otro modo no me explico cómo es que supo de mi conversación con Harry.—Necesito que pida el almuerzo, Mills —me dice el señor Elwood
Anna Roma
Ya se nos va esta muchacha...
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