40. Primero muerta
Acelera con fuerza.
Sus ojos no observan nada salvo la oscuridad que todavía recae en la ciudad y dentro de poco amanecerá así que Clara tiene el deber de buscar un lugar seguro.
Sin Ryan, sin Martín, y cayendo en esta trampa que hace de su sentencia algo que debe tener en cuenta.
Aprieta las manos en el volante y mira hacia su lado frunciendo el ceño.
Su expresión se suaviza una vez observa a los dos pequeños en el lugar cerca el uno con el otro, abrazados y mirando con atención a las afueras.
Clara traga saliva con fuerza y vuelve a poner la mirada en la carretera.
Ve detrás en el retrovisor.
Toma un suspiro.
Tiene que buscar ayuda. Su única intención es proteger a estos niños y mantenerlos en un lugar seguro y resguardado, ¿Pero en qué lugar ahora? ¿Una estación de policía? ¿Y qué tan segura está de que si la ayudarán?
—¿Mamá? —llama Liam sin dejar de abrazar a Naia—. ¿Papi vendrá con nosotros?
Clara observa el alrededor con fijeza ya que los nuevos edificios del centro