En la vuelta a colombia, tierra de una de las mayores cocinas de cocaína en el mundo, un furioso, Logan, cuestionaba a sus socios vendedores, habían sido atacados los últimos dos meses, los rusos les hicieron fuerte con su gran poder

¿Hasta cuándo demonios se van a poder defender ustedes solos? ¡necesito viajar a mi país para solucionar asuntos importantes allá, sigo aquí solo por qué quiero que la mercancía que les compramos llegué intacta a su destino, si no fuera por eso ya me habría largado!

Logan en dos meses que había durado su comisión, había hecho cientos de intentos para comunicarse con Evelyn, pero ella nunca contestaba, siempre rechazaba sus llamadas, los mensajes y correos ni siquiera los abría, la situación era muy desesperante para el ruso

¡Está malcriada mujer no se digna a responder ninguna de mis llamadas, es inaceptable que me trate de está manera, sobre todo con el tal Dorian Santino, rondandola todo el maldito tiempo! por qué sí, lo sé, mis hombres la han mantenido