Ya tengo el dinero en una maleta grande, duré una hora para que me juntaran la cantidad. Vamos mi padre y mis dos amigos en auto, hasta el lugar donde se rastreó la llamada, detrás de nosotros vienen más de cinco autos de Policía. Les informamos de todo y se negaron a que vinieramos, pero ni ellos, ni nadie me va impedir que rescate a mis hijos y al amor de mi vida. Sólo le pido a Dios que me los devuelva sanos y salvos.
—¿Cuánto falta para llegar? —le pregunto a un oficial que viene con nosotros, para poder venir nos dijeron que serían con uno de ellos y con chalecos antibalas.
—Como una hora señor— ¡Mierda!
—¿Por qué tanto tiempo? Llevamos 45 minutos conduciendo.
—Señor, el edificio hasta donde fue el rastreo, está a casi dos horas con 10 minutos. Por lo que pudimos averiguar dónde se encuentra el edifi