Madison James
—Es la mejor comida del mundo, mi favorita porque te conocí, cuando me entregaste uno, tenía mucha hambre.— Me dice Marco tomando otro perro caliente y comiendo, Rio me ve y no encuentro donde meterme su mirada es demasiado fuerte, y profunda estoy nerviosa bajo su escrutinio.
Tomo un perro siguiendo el ejemplo de los dos y como, parpadeando rápidamente, tratando de contener las lagrimas ¡no quiero llorar más! Yo no soy así de sensible, son las hormonas del embarazo que me tienen así.—
— ¿Cómo están mis padres?— Pregunto, sé que él sabe de ellos.
—Están de fiesta, porque su hija está embarazada. — Me dice él, tomando un vaso de jugo de frutas.
— ¿Miley?— Cuestiono.
— ¿Conoces a otra hija?— Se burla, desde que me entregaron a él, se olvidaron que tenían otra hija, incluso antes de eso.
Muerdo, otro trozo de mi perro caliente frustrada no quiero hablar más de mi familia, Miley tiene la vida perfecta que yo soñé, y yo estoy esperando un hijo de un hombre que tiene m