capitulo 1
tres años atrás
kenia thomson no quiere ir al evento que tiene su padre con la familia valencia, donde se anunciará su sociedad, como uno de los negocios del siglo.
— el vestido no me cerró, está muy pequeño — kenia agacha la mirada, mientras con su largo suéter intenta tapar su abdomen que siempre le ha causado vergüenza.
su madre la mira algo decepcionada, jamás le ha recriminado por su peso, pero se suponía que las dos harían una dieta, era mas cuestión de salud que de vanidad.
sin embargo kenia, guarda en su habitación dulces, comida chatarra para reemplazar la ensalada saludable, la ansiedad y el sentirse rechazada se ha convertido en un círculo vicioso del que no ha podido salir, donde la comida se ha convertido en un refugió.
— tendrás que ponerte uno de los trajes, se que son algo señoriales, pero no puedes fallarle a tu padre, no está noche — su madre la entiende, quiere apoyarla pero a veces desea que su hija tenga una vida normal.
kenia acepta de mala gana, ser la gordita en la élite social solo le ha costado ser víctima de bullying, y que su vida este llena de inseguridades.
es inteligente, sabe que es mucho más inteligente que muchas de las más hermosas de la clase social, pero parece que ser gordita es una cruz que ha cargado en sus espaldas como si fuese una criminal.
no quería ir a la fiesta, porque sabía que allí estaría mariano, el crush de su vida, quizás el único hombre de ese círculo que la ve como persona y no como objeto de burla.
usar el traje de su madre, no usar maquillaje porque no tiene el hábito de arreglarse, y agarrarse una cola en su larga cabellera demuestra un poco su inseguridad.
Hernan Valencia, recibe a su amigo, Jorge con una gran alegría en su rostro, la sociedad de sus empresas dejara cientos de millones en sus bolsillos, el negocio más conveniente que ha tenido hasta la fecha.
La madre de Kenia, se integra con las demás mujeres, Kenia siempre ve en su madre eso que ella siempre quiso ser, una mujer rodeada, respetada y querida, pero sus kilos de más parece alejarla de ese sueño.
Se acerca a la charola de uno de los meseros y agarra varios de los bocadillos que estaba allí para los demás invitados.
Cuando está en un ataque de ansiedad, especial porque no puede integrarse con otros, la comida parece ser esa solución que alegra su paladar por un par de segundos.
— ¿Qué tal están los postres Señorita Peggy?— se acerca Alejandra Valencia, la hermana de su querido Mariano y se puede decir que su principal bully.
Kenia no responde nada, quiere irse de allí, pero Luisa, la novia de Mariano le impide el paso.
— Ya están sirviendo la comida a los perros, son las sobras del evento, estoy segura que te encantarán, están llenas de las grasas que tanto te gustan — Luisa disfrutaba de humillar a Kenia, quizás porque odiaba que a pesar de todo fuera superior, era millonaria y en unos años la mujer más rica del país.
— Déjenme en paz, yo no vine a incomodarlas — Kenia se quiere ir, su voz baja denota su inseguridad y el miedo por estas mujeres que le hacen la vida imposible.
— Nunca, hasta que entiendas que eres un estorbo, que nos incómodas con tu enorme trasero — Alejandra era demasiado cruel con sus palabras.
Un hombre, de ojos claros, un look un poco más descomplicado pero sin dejar la elegancia se acerca.
— Dejenla tranquila, Kenia es una invitada especial de papá está noche y no quiero que la insulten — Mariano abrió los ojos mientras se acercaba a ella.
Kenia sentía que su corazón latía más rápidamente, Mariano era ese ser que venía inalcanzable, como si estuviese lejos de la cima que ella quería alcanzar.
Las mujeres se fueron, no sin antes Luisa acercarse para darle un beso en la boca al hombre — Recuerda que tenemos algo muy importante que decir hoy —.
Kenia agachó la mirada, cuando Mariano le hablaba ella siempre tenía ese gesto y respondía con monosílabos todo lo que este le preguntaba.
— Perdonalas, aún no se dan cuenta que ya no estamos en la escuela o en la universidad — Mariano le entregó uno de los bocadillos a Kenia.
Mariano siempre había sentido que ella era una buena muchacha, y detestaba que los demas se burlaran de ella por su peso.
— No te preocupes, yo entiendo, solo tiene un humor negro muy particular — Esto era mentira, pero ella quería hacerse la fuerte.
Mariano sonrió, agarró un mechón que ella tenía y cubria su rostro y lo colocó detrás de su oreja — Te ves más linda cuando enseñas más tu rostro, es muy natural —.
Kenia se sonrojo, alguien, en especial el, le decía que era linda, una palabra que nunca imaginó poder escuchar en su vida.
Luisa agarró el micrófono y llamo a su novio, Mariano se despidió de Kenia mientras tomaba un poco de aire.
— Queremos anunciar, que hemos decidido casarnos — Mariano tomó de la mano a Luisa y le colocó un hermoso anillo de diamantes.
Toda la gente aplaudió a la feliz pareja, mientras Kenia sentía que su corazón le quemaba por dentro.
— Esa es la mujer que mi hermano merece, así que sacate de la cabeza tus ilusiones de gorda — Alejandra se acercó con una sonrisa a seguir con las burlas.
Kenia agarró uno de los postres y se lo puso en la cara a la mujer, embarrando su vestido, el primer acto de valentía en mucho tiempo que tenia, la gente se quedó boquiabierta.
Kenia salió corriendo, su madre fue tras de ella, mientras Kenia pedía un taxi a la mitad de la calle.
—¡¿Qué es lo que pasa contigo?!— le gritó su madre furiosa, sentía que la cara se caía de vergüenza por lo que le acababa de hacer su hija a aquella mujer sin conocer el contexto.
— No tienes que seguir intentando meterme en todo esto, yo no soy la hija que quieres, yo no soy bonita, no soy de este mundo — Kenia tenía los ojos llenos de lágrimas.
Sabía desde siempre que nunca iba a ser la mujer para Mariano, pero era una ilusión que creció en su cabeza como un tal vez, quizás si no fuera precisamente Luisa quien se lo quitara, se sentiría más aliviada.
Jorge su padre, también salió enojado y le dio una fuerte cachetada, la primera vez que hacía esto con su querida Kenia
— No voy a permitir que te pongas en vergüenza — Jorge no sabía el dolor que este gesto ocasionaría en ella
—¡Los odio a los dos!— grito Kenia mientras se subía a un taxi con los ojos llenos de lágrimas.
Jorge y su esposa tuvieron que quedarse un par de horas más en la fiesta, no podían dar una mala imagen, pero sabían que al llegar a casa tendrían que hablar con ella.
—¿Qué le dijiste a Kenia?— Mariano se acercó enojado con su hermana.
— Le dije que se quite de la cabeza la idea de tener una ilusión contigo, todos sabemos que siempre ha estado enamorada de ti — Alejandra alzo la voz en contra de su hermano.
— No tienes porque ser cruel con la gente — Mariano odiaba este tipo de acciones.
Hernán, su padre que escuchó todo de acercó — Alejandra hizo bien, Esa gorda es la hija de mi socio, pero jamás será parte de mi familia —.
Kenia llegó a casa, se quitó el vestido y colocó una sudadera ancha que siempre usaba mientras lloraba, se quería devorar el refrigerador, pero se contuvo, no le daría el gusto a Alejandra.
Lloro hasta quedarse dormida.
Muy temprano la nana Nubia, quién la cuido desde niña la llamo exaltada.
— Te buscan abajo, es muy importante — dijo con los ojos llenos de lágrimas
Kenia bajo pensando que su padre le daria el regañó de su vida, pero vio a Hernán en compañía de Mariano.
— Querida, no sabes lo poco que me alegro que estés bien, tus padres anoche tuvieron un accidente en el automóvil, ellos fallecieron —Hernan le dio la terrible noticia a la joven que sintió como su pecho se desgarraba.
Mariano la tomó de la cintura, ella lo abrazó y empezó a llorar
— No te voy a dejar sola—.
Con ayuda de la nana, la subieron a su habitación y le dieron un calmante que la hizo quedarse dormida
—¿ Cómo está la gorda?— preguntó estresado y alterado Hernán.
— Kenia, se llama Kenia, y espero que la trates con respeto ahora que pasará la peor etapa de su vida — Mariano la defendió de inmediato.
— Me alegra que sientas simpatía por ella, porque si queremos mantener el dinero y el prestigio, te tienes que casar con ella, la única heredera de los Thompson — le aclaró Hernán.
Capítulo 2La noticia de la muerte del padre de Kenia fue algo que la sacudió por completo, ella no podía creer aún que las últimas palabras que le dijo a sus padres fueron " Te odio".Mariano quiso estar con ella, le daba lastima la manera en la que todos venían su soledad como una manera de hacer negocio.— Creo que lo mejor es que te vengas a vivir conmigo — Hernán sabia que ella era parte importante de lo que necesitaba.Kenia no quería quedarse sola en su casa, con los recuerdos y las culpas, con todo lo que sucumbia dentro de su corazón.Todo lo que deseaba era tener la oportunidad de vivir ese dolor que tenía dentro de su pecho.Pasan los díasEl duelo y la depresión de Kenia por la muerte de sus padres es evidente, no sé levanta de la cama y come de más.Mariano está a su lado, pero su padre le insiste en que debe conquistarla para poder tener el control del dinero que heredará Kenia.— Si queda ese dinero en manos de abogados que ella designe, estaremos perdidos, todos le aco
CAPÍTULO 3Kenia se hizo un propósito, tenía que adelgazar, ella sentía que su bajaba unos cuantos kilos, el la iba a desear.Se miraba en el espejo, agarraba los excesos de grasa con rabia mientras se repetía una y otra vez que ella tenía que estar a la altura de Mariano.El primer día quiso seguir una dieta saludable, de verduras y frutas, además de inscribirse a un gimnasio.Ir al gimnasio lo único que hizo fue reafirmar todos sus traumas, mujeres delgadas, hombres que las miraban con morbo, es como si ella no encajara allí.Luisa estaba en el lugar y aprovecho ese momento para burlarse de ella, no tenía que hacer una broma como las de antes.Solo se acercó a ella, mientras Kenia se miraba en el espejo — Para tener un cuerpo como el mío, se debe nacer lindo, tu ya eres patética —.Kenia agachó la mirada, mientras agarraba su saco y cubría su cuerpo para ir a casa.Tomo una ducha y lloro, estaba muy mal por la manera en la que fue humillada, pero las cosas no serían mejor en casa.A
CAPITULO 4Kenia estaba tan feliz con la idea de poder ser delgada, quería que su esposo la quisiera aún mas, pues no le quedaba duda del amor de Mariano.— Te quiero tal y como eres, no lo hagas por mi, solo por tu y tu salud — Mariano quería que ella fuera feliz, el físico era lo de menos.Sus palabras fueron un elixir en su corazón, pero las palabras Paulina le hicieron dudar— Él te dice eso, porque te quiere, pero obviamente cualquier hombre estaré encantado de tener una mujer más estética, solamente dale la sorpresa de tu cambio — Paulina y Hernán estaban esperando ansiosos que la muchacha empezara a tomarse aquel elixir.Pasan los díasMariano y Kenia se sienten completamente atraídos y él en realidad ha descubierto que la ama con todas las fuerzas ese de su corazón, mientras que ella sigue tomando aquel elixir que le regaló su suegra.Sin embargo no se ha sentido para nada bien, empezando por qué cada mañana amanece con vómitos y náuseas, además del mareo incesante dentro de s
CAPITULO 5Mariano sacó de su casa a Luisa de inmediato, tenía tanta rabia que le pidió a su padre que terminara con la fiesta.—¿Qué es lo que está pasando hijo?— Hernán se dio cuenta por la manera en la que Mariano estaba actuando, que algo malo había pasado.— Kenia sabe toda la verdad, Luisa le contó todo — Mariano agarró una copa de whisky y lo bebió de un solo sorbo.— Lo importante es que tú tienes el control del dinero, después tendremos que convencer a Kenia pero seguimos siendo poderosos — Hernán solo necesitaba tener el control sobre el dinero.— Ella es mi esposa y estoy enamorado de ella, no voy a permitir que la sigan viendo como una cifra — Mariano subió a su habitación muy enojado y desesperado.Decidió en ese momento marcar a su celular, sabía que necesitaba un espacio para estar sola, pero quería aclararle que la amaba.Sin embargo escuchó que el celular se encontraba en la habitación y que ella lo había dejado en ese lugar.No tenía ninguna manera de comunicarse con
CAPITULO 6Kenia llega hasta donde su madrina, una condesa española que siempre la ha querido desde que era una niña pero que ya tiene muchos años.— Sabes que él deber de una madrina es ser El reemplazo de una madre cuando ésta no está — la abrazó en ese momento y le prometió que la apoyaría en todo.Kenia empezó a cambiar de inmediato, ya no sería la misma mujer llena de sueños de antes, quería ser una mujer fría e implacable.En ese momento lo primero que pensó, fue un cambio radical de su mentalidad y de su cuerpo.Su madrina se vuelve en alguien incondicional, que le ayuda a fortalecer no solamente su cuerpo sino su espíritu.Rafael también decide quedarse a su lado, no solamente por la gratitud que durante mucho tiempo ha tenido con el padre de Kenia, sino porque le encanta vivir el proceso de cambio que ella está teniendo.Luisa llega a la gran mansión luego de un par de días, ella le pide a Mariano hablar durante un momento.— Los dos no tenemos nada que hablar, por tu culpa l
CAPÍTULO 7Mariano siente de una manera extraña que su corazón late más rápido, que hay algo en aquella mujer que lo pone nervioso.Kenia toma un poco de aire, solo puede recordar las humillaciones de la familia que volvió su vida añicos, la misma familia que se encargó de destruir sus sueños.— Mucho Gusto Helena Montalban — se recuerda a ella misma que es otra mujer, una diferente a la que ellos conocieron, que tiene que serlo para no ser descubierta.Daniel se siente orgulloso de la mujer que ahora está tomado de su brazo, la misma que se ve mucho más hermosa y sensual de lo que cualquiera de ellos hubiera imaginado en sus vidas.— No te conocíamos, bienvenida a nuestra familia, Daniel es como un hijo para mí — Hernán le da un beso en la mano mientras observa el escote de Kenia.Toda ingresan a la gran mansión, Kenia siente que los recuerdos de sus momentos más dolorosos están aquí.Su idea es entrar en la familia, destruirla por completo como un día ellos lo hicieron con ella, aca
capitulo 8kenia se pone muy nerviosa, no esperaba que mariano llegara y la viera en esta situación comprometedora.— nada, helena está perdida en esta gran casa, y le estaba explicando cómo podía ubicarse — hernán se pone nervioso, no quiere que nadie y mucho menos su hijo se enteren del gusto hacia la prometida de su sobrino.— gracias, la verdad es que quiero ir a descansar, no me siento para nada bien — kenia se despide con una sonrisa coqueta.se sintió muy incómoda, al ver la mirada de mariano, algo sería y juzgandola, pero se repite una y otra vez que no debería importarle lo que él opine, el solo le hizo daño.— ¿qué te pasa con esa mujer? te conozco y sé que tú mirada hacia ella no es de nada bueno — mariano se siente celoso pero sobre todo tiene rabia de la manera en la que su padre por años se ha burlado de su madre.— es algo que no debe de importarte, deberías pensar más en tu matrimonio que en el mío, tu esposa está insoportable — hernán regresa al estudio, se siente eno
CAPITULO 9Mariano y Kenia se divirtieron durante toda la mañana, en compañía de la pequeña Lucía que terminó toda untada de lodo.Mariano le pidió a la niñera que le diera un baño de agua tibia, en el fondo de su corazón lo único que necesitaba era un poco de esta diversión.Kenia se sintió en una verdadera familia como nunca lo pudo haber imaginado, no dejaba de pensar que si todo no hubiera sido una mentira por parte de Mariano, quizás ella pudo haber tenido una familia similar a esta.Pero en ese momento se dio cuenta que ella no podía perder de vista el único propósito, había regresado con la única finalidad de acabar con las personas que hicieron tanto daño a su vida y una de ellas era precisamente Mariano.Alejandra desde la ventana de su habitación se había dado cuenta de todo, no perdió oportunidad para acercarse a su hermano y hacerle reclamó por su actitud inapropiada.— Te recuerdo, que ella se va a casar con Daniel — la rabia que ella sentía en ese momento cada vez que re