Capítulo 9
Mariana se siente indignada ante el descaro de Mauro, le duele que juegue con los sentimientos de la pequeña.
—Tenemos que hablar —Mariana le pide a su pequeña hija que vaya a casa.
Mauro intenta acercarse a ella, pero Mariana da un leve paso hacia atrás para mantenerlo alejado a distancia.
—¿Que es lo que buscas? Creo que ya nos has hecho mucho daño como, y ya no lo voy a permitir menos a mi hija.
—Ella también es mi hija y tú eres mía, fue tu dueño —Mauro gruñe con los dientes apretados, intentando controlar la rabia que siente por el desprecio de Mariana.
—Era, renunciaste a las dos por Jennifer, así que ve con tu esposa, con su embarazo y se feliz —Mariana quiere entrar a casa pero Mauro la jala del brazo.
—¡¿Te embrujo?! Estás tan confundida con ese idiota que no te das cuenta, solo te usa, ningún Alfa soltero tomaría como esposa a una esposa vieja y divorciada, solo te quiere en la cama.
Mauro gruñe, la idea que Mariana sea feliz con un lobo más joven le vuelve loco,