Capitulo 54
Todos en la mesa abren los ojos en especial Linda que no puede creer lo que le acaba de decir su suegro parece sacado de un mal chiste — Tiene que ser una broma, seguro es una estrategia de la policía para protegerla o meterla en algún otro lugar como infiltrada, esa mujer no puede estar ahora del lado de los malos — siente como su voz se quiebra por la rabia que siente de imaginar que ella está ahora con los suyos.
Giorgio se levanta de la mesa y mira con sus propios ojos el periódico del que hace hincapie su padre también siente que esto debe ser algo imposible, ella no puede traicionar a los suyos, a las personas que tanto quiere, niega con la cabeza mientras lee la noticia lo mismo hace George que se embelesa esperando que esto sea verdad así podrá acercarse a ella sin sentir que van en sentidos contrarios, siempre pensó que ella era una mujer perfecta y que