Cloe nunca había visto esa expresión en Sebástian, ni en los tiempos en los que ella aseguraba que este hombre la odiaba sobre todas las cosas.

-“Por Dios Sebástian, que te pasa, esa no es manera”, al decir esto, Sebastián se abalanzó sobre ella tomándola por el cuello fuertemente y lanzándola al suelo mientras él estaba sobre ella, Cloe ya casi no podía respirar, su rostro iba palideciendo, en ese momento, como modo de defensa ella le propinó una patada en su entre pierna, que hizo a Sebástian retroceder con una cara de dolor.

-Maldita sea Sebástian que te pasa, ahora que se supone que hice para que me trates de esta manera, ya no soy la misma Cloe de antes, si me tengo que defender lo haré, pero tu no vas a cambiar, estas completamente loco, busca ayuda, porque un hombre como tú, no puede andar suelto en la ciudad y dando una apariencia ante la gente de hombre bueno, que realmente no es, eres una completa basura y lo sabes, ayer me lo demostraste en el restaurante y hoy me lo demue