"Anabel"
Dormí muy mal anoche. A las cinco de la mañana ya estaba de pie y decidí ir al gimnasio, practicar ejercicio siempre me calmaba. Y estaba luchando con la caminadora, en una carrera pesada, cuando sonó el celular y casi me caigo al mirar la pantalla.
—¡Rick! —Estaba jadeando, contesté al primer timbre para que no cambiara de idea y estaba tratando de parar la caminadora, que casi me tiró.
—Disculpa, creo que no es un buen momento. —Estaba listo para colgar la llamada, pero no dejaría que eso pasara.
—Es un momento excelente, cualquier cosa que me saque de encima de la caminadora pasa en un buen momento. —Se rio.
—¿Caminadora? —Preguntó como si le costara creerlo.
—Sí, estoy en el gimnasio. No tuve una noche de ejercicios aeróbicos, entonces tuve que venir al gimnasio, gastar energía en la caminadora. —Bromeé y se rio, esa era una buena señal.
—¡Qué desperdicio! Si me hubieras llamado, no habrías ido al gimnasio hoy.
—Sí habría ido. Tú no te habrías ejercitado conmigo. D