Él se sale del baño cambiado mientras se secaba su cabello, ella al verlo pensó – M*****a sea, porque están sexi, si siguió aquí no voy evitar devorarlo- cuando por fuera su rostro no muestra ninguna expresión, él se sienta en frente a ella mirándole fijamente, ella evita su mirada, para él le parecía divertido molestarla, quería seguir para saber hasta dónde llegaría, ella se levanta para lavar la tasa, mientras él pensó – Parecemos una pareja recién casa, tener una esposa tan hermosa y sexi, seria lo mejor de toda mi vida, talvez no era para darle un short simplemente el suéter, así podría ver mejor su trasero, sus piernas quisiera tocarlas, pensé que ese suéter le quedaría grande pero se puede ver sus senos, esa ropa desde hoy se ha vuelto mas importante, le queda mejor mi ropa en su cuerpo- devorándole con la mirada.

- Max, déjame de mírame, puedo sentirlo, aunque… yo también lo hice- pensó, - Creo, ya es hora de irme- dejando la taza en su lugar, ella voltea a Max, se dirige a gar