Odiaba permanecer lejos de casa por tanto tiempo y para mi mala suerte este mes estaría mucho tiempo por fuera, así que cuando llegué y un rico aroma impacto mis fosas nasales, mi día mejoró un poco.
— ¡Noah! —gritó Rose, quien venía bajando de las escaleras apresuradamente. Abrí mis brazos para recibirla en un fuerte abrazo—. Te extrañe.
—No más que yo —susurré, apretándola aún más a mí, pero al reparar en algo, me separé confundido y nos miré a ambos—. Me voy solo por una semana y tú creces más de tres centímetros. Deja de crecer.
—Tan imposible como es que me dejes ir a Estados Unidos con Sofia —deje de sonreír de inmediato—. Está bien, lo entiendo…mejor cambiemos de tema, ya sé que es lo que quiero para mis 15.
— ¿Qué quieres? —sus ojos brillaron de emoción haciéndome sonreír. Era la única que podía hacerlo.
—Un viaje de dos personas a la India, quiero aprender más sobre su cultura, quiero…
—No —negué rotundamente.
Jamás.
Pasé por su lado y caminé hasta las escaleras para ir a mi