Capítulo 10
Evanna
Me dolía el cuerpo mientras caminaba junto a Zeke de regreso al salón de mi madre.
Sabía que mi cara era como de recién follada o de deseando que me follen, pero no me importaba.
Quería que Zeke me hiciera suya, y el deseo aumentaba con cada segundo que pasaba.
Caminábamos tomados de la mano todo el camino. Él tenía una sonrisa tonta en su cara y yo solo podía observarlo embelesada.
Cuándo llegamos a la puerta, él la abrió, dejándome pasar primero. Este lado de él me gustaba, pero sin dudas amaba su lado dominante y posesivo.
Mi madre se encontraba de pie frente a la chimenea. Observaba las llamas con mucha atención.
Zeke hizo ademán de hablar, pero lo corte tirando de su chaqueta.
—Madre —hable en su lugar.
Ella se giró y pude notar que tenía el rímel corrido por las mejillas.
—Querida —miro nuestras manos entrelazadas—. Necesito hablar contigo en privado. Ahora.
Observó a Zeke con cara de tristeza y de disculpa.
—No —me negué, aunque Zeke se había preparado para