NARRADOR
Zayn estaba en su oficina con una sonrisa en los labios recordando lo que Afrodita le había dicho al entrar al club delante de algunos empleados.
-La arquitecta del infierno llegó tarde hoy, ¿Algún problema?- Sonrió con burla y ella lo miró con fastidio
-No te importa. Apártate imbécil si quieres que trabaje o puedo irme, tu eliges- Se cruzó de brazos fingiendo estar enfadada
-Como digas niña- Se apartó, ella lo empujó y le enseñó el dedo medio
"Podría ser actriz, creo que tendría aún más dinero que como arquitecta"- Pensó y se fue a su oficina
Él estaba revisando unos papeles, así como también los gastos e ingresos del club. Sus finanzas habían mejorado, pero aún gastaba dinero con absoluto control. Su sueño de tener su propio club lo había llevado a ahorrar al extremo y ese hábito no era uno que pudiese olvidar tan fácil.
La puerta fue abierta y un perfume demasiado conocido lo hizo levantar su mirada para ver a Zaira con su gran sonrisa como si todo estuviese bien.
-¿