Aquella primera noche de trabajo en Tentaciones Tres resultó agotadora para Afrodita. Todos los empleados se veían felices, así como también sus dueños.
Zayn recibía felicitaciones de los empleados y había brindado con Apolo que rápidamente se había retirado de allí.
Zayn no había visto a Afrodita llegar y se dirigió a su oficina para saber si tenía algún problema o necesitaba ayuda. Entró a la oficina sin tocar y la vió con sus ojos llorosos en el instante en el que dejaba con brusquedad su teléfono sobre el escritorio.
-No te vi llegar, ¿Está todo bien aquí?- Se sentó frente a ella que rápidamente cambió su expresión y se volvió neutral, aunque el temblor de sus manos demostraba que algo le ocurría
-Perfecto, ¿Necesitas revisarlo?- Respondió secamente
-No parece. ¿Es un buen momento para un cigarrillo?- Preguntó buscando calmarla
-Se me acabaron- Centró su atención en la pantalla del computador solo para no ver a su jefe
-También necesito un cigarrillo, vamos afuera- Dudó un m