JENNA

En cuanto colgó, me volví para mirarlo.

«¿Por qué me necesitaría Damon?», le pregunté.

«Prométeme que no te enfadarás ni hablarás como solías hacerlo», me dijo.

«Ah, así que al menos se enfada con alguien», pensé.

«No lo haré», dije, respirando hondo.

«Esta mañana, los rebeldes han atacado la frontera norte para liberar a uno de los suyos, y esta vez tenían consigo al rey rebelde. Nos estábamos quedando sin hombres, así que necesitaba refuerzos y tuve que informar a Damon», dijo.

«Es justo... Es su trabajo como alfa saber lo que está pasando», dije.

«Sí, y ¿qué?», dijo, mirándome, como si acabara de darse cuenta de lo que había dicho.

«¿Qué te pasa? Nunca te ha gustado que mencione a Damon y las guerras», dijo.

«Es muy protectora con su hermano... Supongo», pensé.

Por mucho que me duela verlo luchar por la manada, es su deber como Alfa y ambos lo sabemos.

Es una dura realidad.

«Cuando nuestros hombres empezaron a cansarse, la mayoría de ellos fueron derrotados, Damon intervino,