La mujer mayor alterada empezó a discutir. ¿Qué vamos a hacer? No tenemos dinero, estamos en la ruina sin la ayuda del señor Mariano”.
El hombre mayor resopló y se dirigió a su hija. “Ve a tu habitación”.
Elida afirmó y subió las escaleras. Al entrar, cerró la puerta con pesar y pegada a ella, fue bajando despacio hasta abrazar sus rodillas, lloró sin control, su madrastra influenciaba mucho a su padre y era probable que lo convenciera de casarla con un hombre viejo.
Katty y Andrés regresaron a su hogar, Cristina decidió quedarse unos días con Aníbal, hasta que se tranquilizara, Karl también aceptó se quedó acompañando a su madre unos días más, al llegar a la gran casa, los pequeños ya la esperaban con ansias, cenaron todos juntos y Katty ayudó a sus pequeños a dormir.
Kase abrazaba su pequeño peluche. “Mamá”.
Katty se sentó a su lado. “Dime”.
“¿Podemos ir a visitar al abuelo Gonzalo?”.
Katty le regaló una pequeña sonrisa. “Si, en unos días iremos”.
Katty salió de la habitación