Katty hizo una línea de su boca. “Está bien. Voy a aceptarlo esta vez, gracias. Es muy lindo”.
Andrés fascinado le regaló una sonrisa y le dijo. “Excelente, hoy en la noche puedes usarlos”.
Katty frunció el ceño. “¿Dónde?”.
Andrés le comentó. “Tengo una cena muy importante y necesito un acompañante… Y quiero que seas tú”.
Katty se quedó en silencio por unos segundos hasta que Maggie volvió a darle un codazo para que reaccionara y habló en su nombre. “Andrés ella estará encantada de acompañarte, yo personalmente la ayudaré a ponerse muy linda”.
Andrés afirmó y volví con una gran sonrisa a jugar con los niños, antes de que Katty se negara, agradeció en su corazón a Maggie por su apoyo, había estado viajando durante años, yendo y viniendo, le estaba dando la oportunidad a Katty de sanar, pero ya había pasado mucho tiempo. Esta vez decidió regresar a quedarse para conquistarla y no se daría por vencido, era tiempo de que ella fuera feliz.
Por la noche en la habitación de Katty, Maggie te