—¡Buen día! —Jung entró a la oficina y saludó a su decaído mejor amigo— Vaya, no tan buenos, al parecer... ¿Qué pasa contigo?
—No lo sé —Jason se volvió a verlo con una miserable sonrisa y él se sintió mal inmediatamente—. Realmente no lo sé. —Suspiró— Voy a dar una vuelta, ¿le avisas a Taylor si llega y pregunta por mí? —preguntó.