capítulo 13.
Capítulo 13
—Cada reino está separado por grandes distancias, pero gracias a la magia podemos recorrerlos en solo dos días. Aun así, debemos procurar ante todo su seguridad. No podemos permitir que enferme en el trayecto. —La voz de Black, el demonio de ojos color miel, resonaba con firmeza y una calma contenida que siempre imponía respeto.
Los demás asintieron, sin objeciones. La salud de Zaria era la prioridad absoluta.
—¿Dónde irá primero? —preguntó Elián, con un leve tono de curiosidad pero sin presión.
El silencio se instaló en la sala como una bruma espesa. Ninguno deseaba hacerla sentir obligada. A pesar del lazo que cada uno sentía con ella, todos sabían que Zaria no era una pieza en un tablero, sino una mujer que merecía elegir su propio camino.
Zaria, en cambio, los observaba con esa mirada suya, amplia y llena de asombro. La mención de los distintos reinos había despertado su curiosidad, y ahora su mente se debatía entre preguntas sin respuestas y un deseo de explorarlo todo