Capítulo 36.
Capítulo 36.
La angustia y la preocupación quedaron en el olvido justo en el momento que vieron a su humana sana y salva.
Ellos no se podían explicar los sucesos y aunque ella no sean humanos, lo que les está ocurriendo va más allá de su entendimiento.
Y aunque tiene muchas preguntas que hacerle a su humana lo primordial es dejar que descanse, luego se sentarían a platicar de todo lo que está pasando.
Por otro lado, el pequeño Demian se puso muy contento de ver a Zaria y cuando ella fue dejada en una de las habitaciones principales del reino de los demonios, él se quedó junto a ella.
De igual manera, los demonios hicieron aparecer una cuna para el bebé y así este estar cómodo.
Al ya ver que su humana está cómoda junto a los niños, ellos se fueron a la sala donde se pusieron a buscar alguna explicación para lo que está pasando.
—Estamos ignorando algo. —dijo el dragón —No es normal que ella solo siendo humana pueda pasar de un país a otro de un lugar a otro como si fuera caminar de un