Camila y Juan Pablo Narran
Cuando veo a Juan Pablo mirándome con perversión, tomo mi bata y me cubro.
- ¡Juan Pablo sale de mi cuarto! ¡No ves que me estoy cambiando y quiero dormir!
Pero en vez de irse, cierra la puerta con seguro y me toma de la cintura y me presiona contra su cuerpo. Yo lucho por soltarme de su agarre, pero es más fuerte que yo, me besa con brutalidad, yo le muerdo el labio para que me suelte, y le doy una cachetada con toda la fuerza que puedo, pero solo veo como me mira con una risa burlona, luego me lanza a la cama y se empieza a desvestir, no puedo creer lo que está sucediendo, entonces le grito...
- ¡Para, soy tu hermana! ¡Juan Pablo por favor! ¡reacciona!
En vez de reaccionar me grita:
- ¡Camila todavía no te das cuenta! ¡Tú para mí eres la mujer que deseo con locura!
Me quita la bata y sus ojos se oscurecen y me atemoriza. Cuando me vuelve a besar lo muerdo otra vez, pero esta vez me abofetea y me paralizo de temor. En ese momento empieza a tocarme. Sient