Kareelle:
Abro los ojos nada más sonar la alarma, esta noche no he tenido pesadillas.
Me levanto y corro a la regadera; me baño y cambio con rapidez. Estoy cepillando mi cabello, cuando noto el sonido de algo al caer contra mi ventana, me acerco y levanto la cortina, observo que está lloviendo, de una forma muy leve.
Tomo una chamarra y me la coloco por encima del uniforme, bajo y desayuno con mis padres.
- Me alegra que me dejen en el instituto –digo antes de morder mi tostada con mermelada.
- Lo hubiésemos hecho aunque no nos tuviéramos que ir –dice mi padre tomando un sorbo de su café.
- Gracias –digo con una pequeña sonrisa.
Al terminar de desayunar, ayudo a mis padres a subir las maletas. A los diez minutos estoy frente al Truro.
- Ten cuidado al volver a casa –dice mi padre con preocupación.
- Claro, que tengan un buen viaje –digo con una sonrisa, que espero que los tranquilice.