Hana entro esa mañana en la cafetería a comprar un capuchino y unos crossaing como era su costumbre y para su sorpresa se encontró con Vincent quien tomaba un café y al verla le dirigió una hermosa sonrisa.
Aquí había empezado todo, aquí se conocieron y aquí su vida empezó a cambiar de rumbo.
Hana fue hasta su mesa
- Hola – lo saludo tratando de disimular su emoción.
Él le devolvió la sonrisa y sus hermosos ojos la arroparon
Y le hizo pensar "Unos ojos azules la torturaban en sus sueños, y en su realidad la hicieron sentir en determinado momento un objeto, una cosa que podía comprarse y someter, enclaustrar sin derecho a réplica y otros ojos azules le devolvían la paz y la hacían sentir libre, querida y respetada".
- Ahora si voy a desayunar, se te antoja unos pastelitos, aquí son buenísimos
- Siempre opto por capuchino y crossaing.
- Una mujer de hábitos, pero a veces hay que atreverse a probar cosas diferentes, arries