"De ninguna manera. Eres demasiado cruel, querida, diciéndome que me detenga en este momento. ¿No me prometiste esto después de haber cumplido las tres cosas que yo había prometido? Además, lo de la mujer rica fue un completo malentendido. Hemos comprobado que era una Diosa de la Guerra, ¡es mi amiga!".

Fane se quedó sin palabras por un momento. ¿Cómo podía contener su deseo culminante ante una mujer tan hermosa, nada menos que su esposa?

Nunca pensó que Selena le dedicaría una sonrisa suave en su lugar, con el rostro justo debajo del suyo. "Idiota. No he dicho que no podías continuar. Solo quería preguntarte si tienes muchas cicatrices en tu cuerpo”, dijo ella. "Escuché que cuando un militar está sin camisa, las cicatrices cubren todo su cuerpo, su espalda, su pecho. Y es impactante a primera vista. ¡Realmente no es fácil para ti sobrevivir después de cinco años en el campo de batalla!".

Fane se sorprendió. "¿Entonces no te gustaré si tengo muchas cicatrices?".

Esta era una pr