Fane Woods ya había eliminado al más fuerte de sus oponentes. Estaba seguro de que el Clan de los Nueve Dioses recién nivelado, sería capaz de enfrentarse al resto de los subordinados de la Guardia de la Alianza. Sin mencionar que tanto el Amo Zeller como el Amo Yarbrough también estarían allí.

Él se burló con frialdad, activó su Chi y voló a toda velocidad por el cielo como una flecha. Se dirigía hacia la dirección donde se fue el Amo Mackenzie y sería capaz de alcanzarlo en poco tiempo a su velocidad incomparable actual. Para el resto de los espectadores, parecía que Fane Woods había desaparecido en un abrir y cerrar de ojos.

El Amo Mackenzie pudo sentir una fuerza poderosa que venía detrás de él. '¡Qué sanguijuela! ¿No puede simplemente dejarme ir?’, maldijo. Estaba temblando completamente. No quería morir así como así. Todavía le quedaban años y, mientras tuviera cuidado, podría vivirlos.

El deseo de seguir viviendo dominaba su corazón.. “Fane Woods, tú y yo no tenemos ningún